Se van

Se van.
Cada vez quedan menos.
El número no deja de mermar, sumergiéndome en un mar de depresión.
No queda mucho para que no quede nadie.
Entonces quedaré yo solo.
Y luego les seguiré.
Y me iré.

No hay nadie que me ayude

No hay nadie que me ayude.
Mi baúl de los secretos se cierra constantemente en un universo infinito.
Soy yo sólo el que golpea las teclas del teclado.
Mi razón de ser es este texto.
El motivo por el que existo es, actualmente, sólo lo que escribo.
Para mí no hubo pasado, presente, ni habrá futuro alguno.
Si alguna vez tuve un objetivo en la vida más importante, no lo recuerdo.
El viento no podia ser más débil.
El viento no me ayuda, es muy débil.
Nada puede ayudarme, estoy solo.
No hay nadie que me ayude

El desconocido

El desconocido.
Aquél del que no se sabe nada.
Aquél que nunca ha sido conocido por nadie.
El que no se hace conocer.
El que a todo el mundo conoce pero al que nadie en el mundo conocerá.
El que dice al mundo sin que el mundo le diga nada en absoluto.
El que hace conocer pero que no le hacen conocer.